Me separé de mi ex marido en enero de 2005. Mi convivencia fue complicada y el hecho de volver a estar sola me generaba miedo, pero también una profunda fuerza. Todo empezó a complicarse, porque una vez sola, me di cuenta de que la vida se me hizo cuesta arriba, sobretodo económicamente. En ese entonces era banquetera y ganaba el dinero suficiente para sostener mi casa y a mi familia sin problemas.
Pero empecé en una espiral descendente, que me llevó a perder trabajos importantes sin explicación lógica. Hasta llegué a pensar que había fuerzas ocultas conspirando para que me vaya mal y quebré.
En 2012 conocí por casualidad el Hooponopono y me llamó la atención por el nombre raro, y empecé a investigar de donde provenía. En uno de mis viajes a otra ciudad, compré el libro Cero límites de Joe Vitale y quise saber quien dictaba los talleres en chile. Así llegué a Soledad Miranda E. Me inscribí en uno de sus cursos, pero mi creencia de limitación siempre hacía que me faltara el dinero para cualquier cosa que se relacionara con gastos extras, por lo tanto no pude ir.
En ese entonces ya tenía graves problemas económicos los que me tenían en una larga cesantía y al borde de una depresión.
Un día llamé a Soledad y no sé cómo, la convencí de que viniera a Iquique a dictar un seminario. El seminario se dictó en diciembre de 2012.
Comencé la práctica sin ninguna expectativa. Pensaba que si le servía a todos, también tenía que servirme a mí, pero sin esperar nada.
Una de las cosas que me llamó la atención, fue que de inmediato me tranquilicé y dejé de juzgar todo y aceptar que todo es 100% mi responsabilidad.
De allí en adelante, todo empezó a cambiar de a poco, pero los cambios eran notables.
Tengo 57 años y era muy difícil para mí encontrar trabajo. Un día de febrero, me encontré con un amigo, y me ofreció trabajar en la empresa donde él trabajaba. Postulé y durante todo el día borraba, borraba, borraba. Hasta que el primer día de marzo me llama para decirme que me habían aceptado, cosa que yo creía que era imposible por mi edad sobretodo. Después de eso, y como mi trabajo exigía tener auto, me enfoqué en que lo iba a conseguir, y el marido de una amiga, tenía un auto no muy nuevo, pero me lo dejó casi regalado y se lo pagué en cuotas. Lo compré al mes de estar trabajando.
Siempre estoy practicando Ho'oponopono y como mi creencia de que el dinero no era para mí, algo empezó a moverse, hasta que un día un amigo de años, me contó que había una herencia de unas propiedades de mi ex - marido (soy viuda de mi primer marido) y que había que hacer una posesión efectiva y vender. Esta es una suma de dinero con la que yo no contaba y que me va a permitir cambiar mi auto por uno más nuevo.
Mi relación con mis hijos era otro tema y tenía demasiados problemas hasta el punto que a veces no quería ni contestar el teléfono, porque sabía que algo malo estaba pasando, algún problema tendrían.
En este caso hice lo mismo que hacía el doctor Len y los cambios en ellos han sido increíbles...!
Ahora debo reconocer que todo está bien en mi vida y que sin duda alguna al asumir mi responsabilidad en todo lo que me sucede todo empieza a cambiar. Gracias al Ho'oponopono dejé mi papel de víctima y me siento feliz. El Hooponopono ha sido la técnica más maravillosa que ha pasado por mi vida.

Gracias, mil gracias

Hace poco tiempo atrás, noviembre 2012, yo tenía un matrimonio en crisis. Llevaba años de pasarlo mal (incluyendo violencia) y mis hijos pequeños mostraban, también, los estragos de esto.
En Diciembre comencé a conocer Ho'oponopono y en Enero pude participar de un taller. Como por arte de magia, todo comenzó a cambiar de manera suave y fluida. Parecía demasiado bueno para ser verdad; sin embargo, es la realidad que ahora tengo y que no volverá atrás: Un esposo con trabajo bueno y estable, amoroso y respetuoso. Ahora hay dos hijos que disfrutan de ver sus padres hacerse cariño y mi hija mayor volvió a casa a vivir con nosotros.
En poco tiempo han pasado cosas que no sucedieron en 14 años de tortuosa convivencia. Hoy recibo flores y me dedican canciones.
Ho'oponopono se transformó en mi estilo de vida y mis hijas lo han adoptado también, hasta mi esposo lo está intentando.
Estaré eternamente agradecida al Divino Creador por haberme enviado este conocimiento y a María Soledad por su enorme generosidad.

Un abrazo en la luz del amor universal para todos.

Mi nombre es Enrique y he decidido relatar lo que he vivido con Ho'oponopono, espero le sirva a muchas personas, tanto como me ha servido a mi y mi familia.
Soy profesional y siempre hemos tenido un buen pasar con mi familia, después de muchos años trabajando para una empresa, comencé a buscar alternativas a lo que estaba haciendo, ya que veía que en lo que estaba no tenía futuro, me estaba sintiendo estancado y ya no me daba satisfacción trabajar en esa empresa.
Comencé a buscar nuevas alternativas y tuve un par de ofertas buenas, feliz continué con mis planes y mi trabajo de años se termino. De pronto todas las alternativas que tenia fracasaron aunque no me desespere, tenia confianza que encontraría algo mejor de donde había salido.
A los 5 meses de estar sin trabajo comencé a sentirme preocupado, ninguna oferta de trabajo se concretaba y los ahorros ya se agotaban.
Mi mujer había hecho el curso de Ho'oponopono con Soledad Miranda y ella me explico en que consistía, además que leí todo lo que encontraba relacionado con el Ho'oponopono, pero claramente algo no estábamos haciendo bien ya que no teníamos resultados.
Decidimos conversar con Soledad Miranda nuevamente para aclarar nuestras dudas y practicar esta técnica. Bueno, Soledad nos oriento y volvimos a empezar con nuestra practica.

Como un milagro, a los pocos días empezó todo a moverse. Me ofrecieron inmediatamente un trabajo puntual, que tomé. Por él me llegó la oferta de otro que cumplía exactamente con lo que yo deseaba y hoy estoy trabajando mucho mejor que lo que tenía antes y con buenas proyecciones. Mi mujer, haciendo lo que le gusta, trabajando y desarrollando proyectos.
Seguimos practicando todos los días el Ho'oponopono y le contamos a otras personas lo que hicimos. 

Perdón, lo siento, te amo, Gracias

Agradecidos por siempre.

Generalmente cuando actuamos de una u otra forma, lo estamos haciendo condicionados por los patrones establecidos en nuestro subconsciente, son patrones de conducta aprendidos o heredados sin tener realmente conciencia de ellos y podemos llegar a ser "esclavos" de esos patrones, entonces cuando repetimos una y otra vez las mismas conductas erróneas nos preguntamos, Porque siempre me sucede esto? Porque no puedo superar ésta situación? Tengo mala suerte? etc.

Nuestro conciente obedece al subconsciente y se cree que la mayoría de las veces que tomamos una decisión, el subconsciente ya lo tenía decidido.

El HO'OPONOPONO te enseña a borrar esos patrones de conducta de una manera simple, te ayudará en tu vida para siempre beneficiándote junto a todo tu entorno.

Cuando tenemos un problema de cualquier índole, salud, dinero, relaciones, trabajo, etc. posiblemente nos acordemos de Dios y le pediremos una solución y rogaremos para que escuche nuestra petición para un resultado predeterminado por mi conciencia, un resultado que tenemos en mente y que Dios debiera cumplir si nos esta escuchando, un resultado que nosotros creemos, es el mejor y nos olvidamos que ese resultado o solución esta siendo sacado de los archivos de nuestra mente, de nuestro subconsciente, en donde tenemos guardadas miles de memorias erróneas que realmente no serán la solución perfecta a nuestra solicitud, esperando que Dios actue sobre esa base nuestra, que es una verdadera imperfección.

Si pensamos realmente lo que estamos haciendo, quizás, estamos poniendo miles de limitantes a la infinidad de resultados perfectos que podría tener nuestro problema y con esto estamos bloqueando nuestra conexión y entendimiento con la Divinidad.

El Ho'oponopono nos enseña a dejar nuestro problema en las manos de la Divinidad y olvidarnos de darle instrucciones de lo que debe hacerse, instrucciones que muchas veces son erradas, negativas; esto no debe significar ser indolente o despreocupado frente a situaciones conflictivas o dolorosas, al contrario, significa abrir las puertas al amor, abrir las puertas a la Divinidad para que nos entregue la verdadera solución perfecta, en armonía para todos nosotros. Para esto se requiere el Don de la FE.

Con el Ho'oponopono podremos aprender a limpiar nuestra mente de las imperfecciones acumuladas, para permitir que la Divinidad nos de la perfección que todos merecemos.

Con el Ho'oponopono estamos asumiendo la responsabilidad por las memorias en común que compartimos con otras personas. El intelecto no tienen la capacidad de asimilar y valorar toda la información que se presenta en relación a cualquier problema, por lo tanto no sabemos lo que realmente esta sucediendo.
Cuando decimos a la Divinidad *Si hay algo en mi sucediendo que está haciendo vivir a las personas de un determinado modo, yo quiero liberar esas cosas* al soltar esas cosas, cambiamos nuestro mundo interno, y esto hace que el mundo entero cambie.

El Dr. Len dice: *Ser 100% responsables es un camino difícil de andar, porque el intelecto es muy insistente. Cuando un problema nos aparece, el intelecto siempre busca a alguien o alguna cosa para culpar. Nosotros seguimos buscando fuera de nosotros el origen de nuestros problemas. No percibimos que el origen esta siempre dentro de nosotros.

La profesora del DR. Len, Morrnah Simeona, enseñaba que *Nosotros estamos aquí solamente para traer paz a nuestra vida, y si traemos paz a nuestra propia vida, todo a nuestro alrededor encuentra su propio lugar, su propio ritmo y paz* y eso es el Ho'oponopono.

e-book Al McAllister

Recibo algunos correos de personas que han asistido al taller de Hooponopono consultando el motivo por el que no tienen resultados aún, cuando lo están "intentando", y me preguntan ¿que hago mal?

Bueno la respuesta para mi es evidente, solo lo están intentando y eso no es lo mismo que lo estoy practicando.
Podemos tener intentos en muchas situaciones, intento de cambiarme de trabajo, intento de mejorar mis relaciones, intento de ser mas honesto, por nombrar algunas pero, siento que en cada intento dejo abierta una puerta por si me arrepiento, dejo estampada la posibilidad de no hacerlo, solo intentarlo porque si fracaso en mi intento tendré una buena justificación, "yo lo intenté" y las cosas no se dieron. De verdad creo que una actitud así no podrá generar cambios sustanciales en tu vida.

Ahora veamos otro ejemplo, cuando me levanto por la mañana no digo intentaré cepillarme los dientes o intentaré peinarme, porque estamos 100% seguros que lo haremos.

Cuando quiero realizar un cambio en mi vida, es necesario dejar los intentos en otro lugar o estaremos engañándonos a nosotros mismos, optemos por hacer las cosas y no intentarlo solamente, optemos por una actitud en que estemos haciéndonos 100% responsables, sin temor, sin vacilar.

Cuando tenemos esta ultima actitud se unen a ella la intención, el sentimiento de amor hacia lo que hago, el deseo y la claridad mental; esto crea una energía de tal magnitud que el universo completo se manifiesta ante nosotros. De ésta manera podemos generar los cambios que tanto añoramos para encontrar la paz y sanar nuestra alma.

La mayoría de las personas hemos crecido con la creencia que en la vida no se puede tener todo para ser feliz, hay que conformarse con lo que le toco a cada uno, porque así es la vida, si tienes amor, te faltara dinero, o quizás, salud, si tienes éxito profesional, quizás te falte el amor de una pareja, etc. Por lo general tenemos eso en nuestras mentes y eso mismo le enseñaremos a nuestros hijos y nietos y terminamos conformándonos con lo que nos tocó, y las palabras "paciencia" o "la vida no es justa" "no pidas más" "otros tienen menos" se van grabando en nuestras mentes, incluso a veces, podemos llegar a sentir culpa por no conformarnos con lo que tenemos. Bueno, el Hooponopono dice que todo lo que tenemos en nuestro mundo o en nuestras vidas lo hemos creado nosotros mismos, y en ese momento aparece nuestra primera revelación, "yo no deseo tener esta enfermedad" "yo no deseo ser maltratada" "yo no pedí estar sin trabajo" etc.
El Hooponopono también nos muestra que esas carencias que tenemos es debido a registros o memorias erróneas que están en nuestras mentes, de manera inconsciente estamos creando nuestra realidad, incluyendo lo que no deseamos, si no las borramos estarán en nuestras mentes para toda la vida, repitiendo situaciones difíciles.

En el Taller de Hooponopono, aprenderás a borrar esos registros o memorias que te generan todas esas situaciones que estas viviendo y no las deseas, porque te causan daño, angustia, carencia, dolor etc. Aprenderás una forma simple pero, muy efectiva para "limpiar" tu mente y comenzar a generar abundancia en todos los aspectos de tu vida, sintiendo paz y tranquilidad.

Muchas personas que han asistido al Taller, comienzan a practicarlo con dudas, desconfianza y algo de temor, al poco tiempo comienzan a ver los resultados positivos y han integrado el Hooponopono en su vida diaria.

La mente subconsciente es una supercomputadora con una base de datos de comportamientos preprogramados que interpreta más de 40 millones de impulsos nerviosos por segundo. Y al mismo tiempo, controla miles de funciones del cuerpo. La mente subconsciente es un mecanismo rígido de reacción a los estímulos. Cuando percibe una determinada señal en el ambiente, reacciona de una manera preestablecida.
En general, pensamos que controlamos nuestras vidas, pero los neurocientíficos han descubierto que entre el 95 y el 99 por ciento de nuestro comportamiento se encuentra bajo el control de la mente subconsciente. Si la mente consciente es el piloto y la subconsciente, el piloto automático, cuyo comportamiento está programado para efectuarse sin control u observación del yo consciente, entonces sólo entre el 1 y el 5 por ciento de lo que pensamos, hablamos, sentimos o hacemos lo controlamos conscientemente, el resto está dirigido por el subconsciente, es como decir que nuestro subconsciente tiene el control. Esto nos puede ayudar a comprender el porque de muchos sucesos que ocurren en nuestras vidas sin que lo queramos o deseemos.

Cuando aprendemos la técnica del Hooponopono y la practicamos, comenzamos a borrar o limpiar de nuestra mente los programas erróneos que tenemos "archivados" en nuestro subconsciente, para no continuar repitiendo los mismos errores o conductas dañinas, no importa la índole de éstas, sean de salud física, mental o emocional, problemas económicos, relaciones con otras personas, etc.

Luego de un tiempo de practica nos vamos dando cuenta que nuestra realidad ha comenzado a cambiar y muchos de los problemas que teníamos ya no están en nuestras vidas, porque ya no están en nuestro subconsciente, han sido borrados.

Hace dos años, escuche hablar de un terapeuta en Hawai quien curó un pabellón completo de pacientes criminales insanos sin siquiera ver a ninguno de ellos. El psicólogo estudiaba la ficha del recluso y luego miraba dentro de si mismo para ver cómo él había creado la enfermedad de esa persona. En la medida en que el mejoraba, el paciente se mejoraba.

La primera vez que escuche hablar de esta historia, pensé que era una leyenda urbana. ¿Como podía cualquiera curar a otro con solo curarse a si mismo? ¿Como podía aunque fuera el maestro de mayor poder de auto curación curar a alguien criminalmente insano? No tenia ningún sentido, no era lógico, de modo que descarte esta
historia.

Sin embargo, la escuche nuevamente un año después. Escuché que el terapeuta había usado un proceso de sanación Hawaiano llamado "Hoponopono". Nunca había oído hablar de ello, sin embargo no podía sacarlo de mi mente. Si la historia era totalmente cierta, yo tenía que saber más. Siempre había entendido que "total responsabilidad" significaba que yo soy responsable de lo que pienso y hago. Lo que esté mas allá, está fuera de mis manos. Pienso que la mayor parte de la gente piensa igual sobre la responsabilidad. Somos responsables de lo que hacemos, no de lo que los otros hacen – pero eso está equivocado.

El terapeuta Hawaiano que sanó a esas personas mentalmente enfermas me enseñaría una nueva perspectiva avanzada sobre lo que es la total responsabilidad. Su nombre es Dr. Ihaleakala Hew Len. Probablemente hayamos pasado una hora hablando en nuestra primera conversación telefónica. Le pedí que me contara la historia total de su trabajo como terapeuta.

Él explicó que había trabajado en el Hospital Estatal de Hawai durante cuatro años. El pabellón donde encerraban a los locos criminales era peligroso. Por regla general los psicólogos renunciaban al mes de trabajar allí. La mayor parte de los miembros del personal allí caían enfermos o simplemente renunciaban. La gente que atravesaba ese pabellón simplemente caminaba con sus espaldas contra la pared, temerosos de ser atacados por sus pacientes. No era un lugar placentero para vivir, ni para trabajar ni para visitar.

El Dr. Len me dijo que el nunca vio a los pacientes. Firmo un acuerdo de tener una oficina y revisar sus legajos. Mientras miraba esos legajos, el trabajaría sobre si mismo. Mientras el trabajaba sobre si mismo, los pacientes comenzaban a curarse. "Luego de unos pocos meses, a los pacientes que debían estar encadenados se les permitía caminar libremente" me dijo. "Otros que tenían que estar fuertemente medicados, comenzaban a mermar su medicación. Y aquellos que no tenían jamás, ninguna posibilidad de ser liberados, fueron dados de alta". Yo estaba asombrado. "No solamente eso" continuó, "sino que el personal comenzó a gozar yendo a trabajar." "El ausentismo y los cambios de personal desaparecieron. Terminamos con más personal del que necesitábamos porque los pacientes eran liberados y todo el personal venia a trabajar. Hoy ese pabellón esta cerrado."

Aquí es donde yo tuve que hacer la pregunta del millón de dólares: "¿Qué estuvo haciendo usted con usted mismo que ocasionó que esas personas cambiaran?" "Yo simplemente estaba sanando la parte de mi que los había creado a ellos", dijo él. Yo no entendí. El Dr. Len explico que entendía que la total responsabilidad de tu vida implica a todo lo que está en tu vida, simplemente porque está en tu vida, y por ello es tu responsabilidad. En un sentido literal, todo el mundo es tu creación.

¡Uau! Esto es duro de tragar. Ser responsable por lo que yo hago o digo es una cosa. Ser responsable por lo que cualquiera que esté en mi vida hace o dice es otra muy distinta. Sin embargo la verdad es esta: si asumes completa responsabilidad por tu vida, entonces todo lo que ves, escuchas, saboreas, tocas o experimentas de cualquier forma es tu responsabilidad porque ésta en tu vida. Esto significa que la actividad terrorista, el presidente, la economía o cualquier cosa que experimentas y no te gusta, esta allí para que tu la sanes. Ello no existe, por decirlo así, excepto como proyecciones que salen de tu interior. El problema no está con ellos, está en ti, y para cambiarlo, debes cambiar tú.

Se que esto es difícil de captar, mucho menos de aceptar o de vivirlo realmente. Achacar a otro la culpa es mucho más fácil que asumir la total responsabilidad, pero mientras hablaba con el Dr. Len, comencé a comprender esa sanación de él y que el ho'oponopono significa amarte a ti mismo.

Si deseas mejorar tu vida, debes sanar tu vida. Si deseas curar a cualquiera, aún a un criminal mentalmente enfermo, lo haces curándote tu mismo.

"Joe Vitale, internacionalmente conocido como «el Buda de internet», es presidente de Hypnotic Marketing, Inc., una empresa de asesoría en marketing. Como gurú de la superación personal fue uno de los invitados principales de la película El secreto."