En esta búsqueda imparable de una respuesta que me hiciera sentido, una compañera de estudio me dice: Marce, anda a este taller (de Ho’oponopono) con M. Soledad, sé que te gustará y por tu perfil, te hará sentido su manera práctica y concreta que tiene de enseñar, es literalmente un coach de esta técnica.
Llegó el sábado y ahí estaba Sole, radiante recibiéndonos a todos los asistentes ¡Me encantó! Porque reconozco que soy muy concreta y si bien mi espiritualidad la vivo feliz, sentí que en esta técnica complementaria, había mucho profesionalismo en su enseñanza y hechos concretos desde un comienzo. Así continúa el taller y para el minuto que llegamos a cómo aplicar las 4 palabras (lo siento, perdóname, gracias, te amo), ya todo tenia sentido. Me fui ¡Feliz!, sentí que las piezas en el rompecabezas estaban tomando forma. Practique constantemente, en un comienzo habían situaciones que me costaban más, otras menos, pero no deje de practicar. Cómo sentía que aún necesitaba ayuda, asistí a otro taller de Sole; Abundancia y Prosperidad….anillo al dedo, una excelente experiencia de coaching sin duda. A medida, que asistía a sus talleres, más sencilla era para mi la técnica y podía ver pequeños resultados cada día, por lo que decidida a trabajar mis diferentes ataduras, más consciente de cuando me victimizaba, tome tres sesiones individuales y así, logre liberar mis memorias de carencias, soltando una mochila enorme de: ¿Qué dirán? ¿Cómo lo hare? ¿Qué cosas dirán de mi cuando ya no este trabajando acá?...
Un día inexplicablemente dije, no más…pero esta vez con una paz y una capacidad de sentir amor propio, me libere…realmente sentí que “nada me podía importar menos” de lo que pudiesen decir de mi, yo quería estar bien y contribuir positivamente a mi entorno. Hable con mi marido y renuncie, para trabajar en lo que me hiciera feliz, me permitiera estar más con él y con mis hijos, me hice independiente y trabajo actualmente solo en lo que me hace feliz. Todo esto, me permite tener un muy buen ambiente en el hogar, junto con levantarme todos los días feliz y agradecida, de trabajar en lo que amo.
Hoy miro hacia atrás y recuerdo con mucho cariño el primer taller de Ho’oponopono, cómo esas cuatro palabras cambiaron mi forma de ver y vivir cada día. Pase de victima a protagonista, tomando 100% la responsabilidad de lo que sucede en mi y mi entorno. Hoy lo veo con claridad y siempre, sigo practicando y asistiendo de vez en cuando a algún taller de Sole, me compré su libro y reconozco que siempre adquiero algo nuevo, algo más de consciencia, que me permite profundizar la práctica y corregir efectivamente los “desvíos” que pueda tener en algún minuto.
Para mi la técnica de Ho’oponopono es muy efectiva, clara y práctica y agradezco a este universo, haberla aprendido con M.Soledad, que es una gran Coach de esta técnica, lo que me `permitió avanzar, liberar miedos y tener resultados concretos, porque hoy soy “100% responsable” de mi realidad.
A todos los que la han practicado y sienten que no les ha resultado, los invito a que lo vuelvan a intentar y asistan a las charlas más de una vez, hasta que liberen todo aquello, que los tiene presos de algo.
Sole, te agradezco enormente haber sido y seguir siendo, mi coach en esta técnica, gracias por enseñarme a ser 100% responsable.
Espero que mi testimonio voluntario, pueda servir a más personas, a vivir más consciente, más felices.
Un abrazo enorme,
Marce.