El juzgar o emitir un juicio es una costumbre habitual, nos sentimos con el derecho de evaluar a otros de acuerdo a lo que nosotros creemos o sentimos que esta bien o mal y esto es una practica diaria ya sea consciente o inconciente.
Cuando vamos manejando en nuestro auto, juzgamos a los otros conductores como buenos, malos, lentos, atrevidos, feos, etc. Y además estos juicios que vamos manifestando nos van generando inmediatamente una emoción que bien puede ser negativa como rabia o frustración.
De la misma manera que juzgamos a otros, nos vamos encontrando en nuestra vida con personas que hacen lo mismo con nosotros y así entramos en una red invisible de negatividad.
Las Leyes Universales actúan con nuestro consentimiento o sin él y una de ellas es la Ley de atracción, todo lo similar se atrae, atraeré personas que estén en mi misma frecuencia o vibración, y esa vibración esta en resonancia con lo que pienso, siento, manifiesto o hago.
Es una actitud sanadora dejar de juzgarme a mi misma o a otros, intenta liberarte de esa costumbre que no es beneficiosa para ningún ser humano.